lunes, 21 de enero de 2013

NOTAS DE VERANO. LO QUE CUESTA VALE

La experiencia adquirida con el paso de los años nos ha enseñado, que sólo se valora aquello que se ha adquirido como resultado de nuestro arduo trabajo, que sólo cuidamos aquello que nos ha costado esfuerzo, sudor y sacrificio.
La frase anterior, resume la reflexión sobre una breve historia titulada Cargando El Venado.
En muy pocos renglones, el escrito, relata la experiencia de un hombre humilde que mediante la caza de venados proveía de alimento a su familia. Esta actividad le insumía una dura y larga travesía a través del bosque, ríos y montañas. Cuando finalmente lograba llegar a su hogar, con la pieza tan esperada, su esposa repartía, en pocos minutos, el botín de caza entre vecinos, familiares y amigos.
Cansado de esta situación, que se repetía cacería tras cacería, decidió llevar a su esposa a la próxima captura de un venado.
De regreso a su casa, la mujer estaba agotada por el esfuerzo realizado. Traía consigo un venado robusto y fuente de muchas proteínas. Actuando según la costumbre, sus hijos intentaron repartir el producto de la caza. Ante este hecho, la mujer con las pocas energías que le quedaban expresó: el venado es mío, mataré a quien intente tocarlo.
Moraleja. Según el saber popular, lo que cuesta vale, o dicho de manera diferente, a caballo regalado no se le miran los dientes.
Analicemos que vinculación puede tener, estos dichos populares, con un tema muy significativo en los procesos sucesorios en la propiedad de las PYMES Familiares.
Esto es la apropiación de los logros por parte de los herederos, nuevos socios o propietarios de la empresa.
En general el emprendedor o fundador de una PYME Familiar es quien logró, con su trabajo, esfuerzo y empeño, formar la primera acumulación de capital.
También es el fundador quien desarrolla todo el proceso de trabajo y aprendizaje, necesario para poder lograr el objetivo deseado, crear y hacer crecer y desarrollar su propia empresa.
Es todo este proceso, el que le permite que se vincule y valore, el esfuerzo realizado y el logro alcanzado.
Quienes lo sucedan o reemplacen, tendrán que poder sortear la transición que requiere vincular, los beneficios de los cuales pueden disfrutar, con los medios, la empresa o el conjunto de bienes, que le permitieron obtenerlos.
Existe un patrimonio, una empresa, una fracción de campo, un conjunto de bienes o una explotación, que hoy posibilita a quienes no se esforzaron en obtenerlos, usufructuar de los réditos y beneficios que dicho patrimonio genera.
Esta es una situación muy ventajosa, pero que necesita ser percibida como tal. Existe el vínculo legal, y natural de poseer y disfrutar el patrimonio heredado, pero tal vez  se necesite también reconocer emocionalmente ese hecho.
En ciertas ocasiones, puede no resultar una buena decisión, tratar de evitar a los herederos el proceso natural de trabajo y aprendizaje, que tuvieron que transitar las generaciones anteriores.
Con seguridad, en contextos y circunstancias muy diferentes, pero el concepto es el mismo. Poder vincularse con los logros, valorarlos, poder  reconocerlos, disfrutarlos y tratar de conservarlos en toda su integridad.
No se trata que los herederos deban recorrer el mismo camino del fundador. Pasando por cada puesto y lugar de trabajo de la empresa.
Será necesario que ingresen  y avancen en el mundo del trabajo en sus distintas formas. Trabajo Asalariado. Trabajo Gerencial. Trabajo  de Dirección. Trabajo Empresario. Disponer de las capacidades, la experiencia, los conocimientos y la valoración de las tareas necesarias; para de esta manera tratar de identificar y  valorar cada logro.
El mundo de las empresas, con independencia del tamaño y volumen de actividad de cada una, tiene una complejidad propia, la cual hay que poder identificar, comprender y tratar de resolver.
Cada contexto y momento le adicionará nuevos condimentos. Nuevas tecnologías, competidores, clientes, productos, mercados, proveedores, entre otros factores.
Es todo este conjunto de elementos y circunstancias, que los herederos deben enfrentar y brindarles el mejor tratamiento, intentando comprender como funcionan y sabiendo que las dificultades son parte integrantes del proceso. Que son obstáculos a sortear y que hacen a nuestra propia naturaleza de  seres humanos.
Quizás resulte cierto el dicho popular, que a caballo regalado no se le miran los dientes. Pero debemos saber que si conocemos al animal, su entrenamiento, sus virtudes y debilidades, podremos disfrutar de unas placenteras y prolongadas cabalgatas.

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