lunes, 14 de enero de 2013

NOTAS DE VERANO. EL MANDATO FAMILIAR

Mi proyecto de vida era trabajar en el extranjero, pero mis padres insistieron que regrese a Argentina y comience a trabajar en la empresa.
Prefiero trabajar en el diseño y producción periodística. Soy el mayor de los hermanos, el único varón, y mi padre se está retirando en forma paulatina de la dirección de la empresa.
Situaciones como las dos anteriores, son bastante frecuentes en el ámbito de las empresas familiares.
Las empresas familiares son PYMES con cosmética. A las características, la naturaleza y los inconvenientes de toda PYME, se le adicionan los temas familiares. Por eso decimos que son PYMES con cosmética.
El tema de la sucesión en la dirección y centro del poder real, en las PYMES familiares, es un tema de tensiones, negociaciones, acuerdos, y a veces largas y profundas crisis.
Los hijos de quien es el titular del máximo nivel decisorio en una PYME familiar, principalmente en la transición de la primera a la segunda generación, suelen estar sometidos a la obligación de tener que cumplir con el mandato familiar, que indica que son los herederos naturales en la escala de la sucesión empresaria.
Vista esta situación desde la óptica del fundador o dueño de la PYME, resulta con cierta lógica, el planteo que su reemplazo, en la gerencia de la empresa, siga la línea familiar de consaguinidad. Al padre lo suceden los hijos.
Refuerza esta posición, una basta cantidad de argumentos, a favor de la sucesión familiar, sentidos y expresados por quien debe abandonar el centro del poder. Les dejo una empresa en marcha y rentable. Existe una marca reconocida en el mercado. Donde podrán ganar lo que la empresa les paga. La empresa la creo mi padre. Argumentos sólidos, válidos y muy razonables.
El tema tiene otros puntos de análisis. Se conoce si el posible heredero, desea el rol que tendrá que ocupar y desarrollar en la empresa. Valora ese puesto y lugar de trabajo. El tránsito por una carrera empresaria, es lo que quiere para el resto de su vida. Tiene la capacidad, los conocimientos, las habilidades y la experiencia requerida, para un desempeño satisfactorio de la tarea. Podrá incorporar, mantener y desarrollar las áreas de vitalidad de la empresa.
Es posible tener la propiedad de una empresa por distintas vías. Por haberla creado, por compra o por herencia.
Lo que no se puede comprar o heredar, son las condiciones necesarias requeridas para su gerenciamiento y dirección.
Concretar un mandato familiar puede no traer los resultados esperados. Por el contrario la experiencia enseña, que en ciertas ocasiones genera personas frustradas y empresas transitando situaciones de largas crisis de diversas índoles, organizaciones, administrativas, económicas, financieras, legales.
Conociendo las causas y razones de las sucesiones en las PYMES familiares, tal vez  resulte beneficioso, tratar de iniciar un proceso de análisis y reflexiones, para hallar una solución más distendida y adecuada a los valores y sentimientos de los distintos participantes del proceso sucesorio.
Si una persona, no valora desempeñarse como director, gerente o funcionario de una empresa, quizás acompañarlo a conocer como desempeñarse como socio o propietario, puede brindar beneficios mayores.
A veces con solo preguntar que te gusta o que te pasa, puede ahorrarnos muchos dolores de cabeza.
En la gestión de las empresas, siempre hay opciones.
Los buenos gerentes requieren tener una mirada amplia e integradora sobre la actividad y procesos totales de la empresa.
El cumplimiento de un mandato familiar, tal vez rígido e inflexible, puede privar a su PYME de disponer del gerente que necesite.
Pero tranquilo, el tema de la sucesión en las PYMES familiares es mucho más amplio y complejo. Hoy solo tratamos de plantearlo e iniciar su discusión.

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